Boitel y la dignidad

BOITEL:

Todavía recuerdo las jornadas de lectura y convivencia fraterna que nos reunió, alrededor de la poesía, en el Encuentro "El turno del ofendido", hace menos de un año, en El Salvador. Ahí, junto a Miguel Barnet, Otoniel Guevara, Héctor Hernández Montecinos, Jotamario Arbeláez y muchos otros poetas, hombres y mujeres, celebramos el poder liberador de la palabra y la solidaridad entre los pueblos que luchan contra el imperialismo, la represión, la muerte; conmemoramos a los mártires de la lucha salvadoreña, a Roque Dálton y, también, mis palabras de lucha en nombre del pueblo hondureño encontraron el eco solidario de quienes estuvimos ahí haciendo de la poesía nuestra máquina de guerra. Ahí estabas, Boitel, con el mismo latido revolucionario.

Ahora, he sabido que la Alcaldía de Tegucigolpe (y un jurado en el que, tristemente, hay un compañero poeta involucrado) te ha elegido como ganador del Premio Iberoamericano de Poesía Juegos Florales de Tegucigalpa, reconocimiento que te hace acreedor a 5 mil dólares, algún diploma y una serie de actos sociales que entrarán en tu hoja de vida irreversiblemente. No sé si estás al tanto de la realidad hondureña luego del golpe de Estado, no sé si sabes de los miles de compatriotas que que han sido acosados, perseguidos, torturados, asesinados por la dictadura de Micheletti y por este régimen sucesor que mantiene una política de Estado tácita en nombre de la muerte, la exclusión y el encadenamiento histórico: miserias contra las cuales luchamos millones de hombres y mujeres reunidos en el Frente Nacional de Resistencia Popular. Si no lo sabías, te lo cuento; y agrego que el premio que te aprestas a recibir está manchado con la sangre de nuestros mártires; agrego que las manos del alcalde que probablemente te entregará el premio son las  mismas que trabajan a diario por perpetuar un estado de cosas esclavista y mortal para Honduras.

Lamento no poder felicitarte en esta ocasión por este premio, Boitel, porque quizá en el momento en que lo estés recibiendo, alguien estará siendo asesinado por los cuerpos militares, policiales y paramilitares de este régimen opresor; porque cuando estés levantando la copa del brindis, seguramente habrá miles de campesinos expulsados por la fuerza de las bayonetas de las tierras que les pertenecen por naturaleza y derecho humano; porque cuando estés descansando en tu hotel pagado por la oligarquía hondureña, millones estarán sin un techo o a punto de perderlo gracias a las enormes desigualdades con las que se han cebado los señores y señoras de la alta sociedad hondureña; porque mientras te estén diciendo que eso es un acto de celebración de la cultura, aún estarán en sus tumbas los artistas que esté régimen -del cual es parte el alcalde que te premiará- ha asesinado. Por eso no te puedo felicitar, Boitel, amigo, compañero.

Quiero creer que no sabías nada de esto. Por eso te lo cuento: para que considerés lo que significará en tu hoja literaria la recepción de ese premio al blanqueo cultural de una realidad sangrienta que continua su marcha en los cuatro puntos cardinales de Honduras. No soy quién para pedirte que renuncies a ese premio, que te pronuncies como el ser humano sensible a las injusticias que conocí; pero quizá puedas valorar que a veces una pérdida no es tal en la medida que significa estar de lado de los pobres de la tierra, como el buen Martí lo dijo y lo practicó.

Hoy he leído lo que me escribiste cuando me dedicaste uno de tus libros. Mencionás al pueblo heróico de Morazán, al pueblo heróico en resistencia; mencionas al pueblo hondureño que entrega su vida para hacer nacer un futuro más justo.

Saludos, Boitel, hasta Villa Clara y hasta la victoria siempre.

Samuel Trigueros

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" ... y  me he quedado quieto, adentro de mì mismo,

cuando la desconfianza arrecia y arde mi corazòn

como un auto desmantelado en medio de la noche"

(del libro: Antes de la explosión)

Boitel,

no tomes

aparta ese caldo

caliente de sangre

como ese cáliz;             

Hazme caso

no merece  palabra alguna

ser publicada por engendros

que avarician cultura

con golpe de estado.

Ya tendremos patria

con libre palabra.  

Botiel,

_Martí es Honduras._

P. Coman Del

Teatro la Siembra

Hond sin golpes.