Por Medardo Cardona, compañero militante de Artistas en Resistencia
El arte a lo largo de la historia ha ido evolucionando, al igual que la sociedad, la ciencia y la política. Desde sus inicios, funcionaba como medio de comunicación y de emancipación, (o sea que éstos, constataban la memoria colectiva en aquel entonces para consolidar sus bases y su memoria, gracias a esas manifestaciones, nosotros podemos dar fe de tales acontecimientos), a medida fue transcurriendo el tiempo, estas motivaciones lúdicas y comunicativas fueron cambiando, tanto su discurso, motivaciones, como también sus formas en todos los sentidos, ya sea por el sometimiento, ( como los procesos de colonización y dictaduras implantados en América Latina), o por voluntad propia como en el modernismo, ( o sea que los artistas fueron cambiando y haciendo a un lado su visión del mundo a raíz del mercado del arte, no en todos los casos, o por patrocinios de sus carreras, en Renacimiento hablando específicamente) para poder integrarse en estos nuevos modelos, ya sea de reinados, monarquías, modelos de la burguesía, -actualmente modelos neoliberales, capitalistas, de consumo, etc.
Esto de una u otra forma fue creando esa gran brecha y distancia con las grandes mayorías (masas populares) para tener acceso de tales manifestaciones artísticas, y si las tenían eran de una forma condicionada y parcializada, con el fin, de poder ser asimilados y legitimados por estos entes instituciones de derecha, como ser; salones, galerías, bienales, concursos estatales, premios a la trayectoria, concursos de línea temática sugerida, castrando la libertad de expresión que supuestamente debe de tener un artista, etc.
Esto a grandes rasgos, evidencian que la lucha actual no solo es, en contra de estos sistemas momificados y retrogradas, como el capitalismo, golpes de estado, políticas neoliberales, etc. sino también nuestra lucha, es en contra de los propios sistemas y circuitos artísticos en donde los artistas se desenvuelven y se venden al mejor postor, por medio de sus estilos, paletas de colores, rimas en la poesía, musicalidad en su prosa, cayendo evidentemente en la “prostitución del arte mismo”.
Ya no podemos seguir apelando por un arte light, un arte tibio, un arte en donde el fin principal se fundamente más en la forma, la técnica, en las ejecuciones magistrales, de lo que nos dicta la academia, o los sistemas, de lo que nos enseña la tradición amañada en donde el arte es solamente bello en sus banalidades mas elementales.
El artista en la actualidad, ya no se puede dar ese lujo, a menos que se dedique a la decoración de salas salomónicas para hacer juego con los muebles tallados a lo Luís Quince, o a lo artesanal. El artista tiene que y debe ser, un ente de cambio, en donde su arte se empodere, de todos estos procesos culturales sociales, en donde su poética (discurso) se desenvuelva o desarrolle de una manera consciente y a la vez racional, en donde sus códigos y lenguaje reflejen preocupaciones encarnadas de su contexto y entorno. El romanticismo ya pasó, el renacimiento también, (dejándonos una gran escuela obviamente) pero estos son otros tiempos, debemos aprender a ser hijos de nuestra época…
Ya no podemos seguir pensando desde la pura intuición, de lo que creemos que es así o será, si no que tenemos y debemos de investigar, involucrarnos en estos procesos de cambio, de lucha popular, de lucha de clases.
No es lo mismo hacer una obra de arte, que un discurso artístico político visionario, el arte no está alejado de la política, es político, el artista real; debe tener sus propias convicciones y doctrinas de lo que es su visión del mundo, resumiendo esto; aprender a aprender a desarrollar ese discurso y visión política, de la venimos halando.
No es posible que las manifestaciones artísticas preponderantes y tradicionales en la actualidad, se queden en las minorías de la población para ser consumidas por moda, o hipocresías baratas de estatus "Q", en salones Barrocos, copiándole a el vecino del lado, atestados de lino crudo, y de alfombras importadas de países explotados de otros continentes o del nuestro, en cuanto a sus recursos naturales (flora, fauna, mano de obra, materias primas).
Nuestro arte es y será para el pueblo, y con el pueblo, para las grandes mayorías, y para aquellas personas que verdaderamente lo acepten y lo a aprehendan, con convicción, __aquellos que siembren en sus corazones, semillas de cambio liberadoras, de esperanza, de fe, para cosechar un mañana mejor, que el estamos viviendo, esa es nuestra lucha, esa es nuestra bandera, esa es nuestra consigna:
¡¡¡Porque la dignidad es un derecho no negociable de nuestros pueblos, arrebatémosle de las manos, lo que nos pertenece por herencia y libertad...!!!
ARTISTAS ARMADOS DE CULTURA CONTRA LA BARBARIE
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