voselsoberano.com | Miércoles 30 de Marzo de 2011 13:43
Sr. Bernard Martínez
Ministro de Cultura, Artes y Deportes de Honduras
Tegucigalpa
30 de marzo, 2011
Estimado Sr. Martínez:
Ud. está sin duda informado Sr. Secretario que, a comienzos del 2007, en el Instituto Hondureño de Antropología e Historia se creó una Unidad de Centros Históricos dentro de la Subgerencia de Conservación, para apoyar los Centros Históricos declarados y los que se buscaban valorizar. Con esa iniciativa se procuraba articular la valoración de los restos arqueológicos y la de los Centros Históricos vecinos con el fin de enriquecer la oferta cultural local y potenciar el desarrollo regional en cada caso. Así buscábamos relacionar las ruinas de Yarumela y Miravalle en Comayagua con la antigua capital de la provincia y vincular asimismo al Parque Eco-Arqueológico en las Cuevas de Talgua con el Centro Histórico de Catacamas, y comenzamos a trabajar conjuntamente con la Alcaldía de La Ceiba en su esfuerzo por delimitar su Centro Histórico caribeño, originario de fines del siglo XIX y albores del XX con la riqueza arqueológica en la Cuenca del Río Cangrejal.
De esta manera, los pobladores tendrían un más rico sentido de su historia e identidad regional y se potenciaría al mismo tiempo el atractivo de los “destinos” turísticos respectivos. Se trataba de iniciativas que expresaban una política de valoración y vinculación del Patrimonio Cultural al desarrollo socioeconómico nacional. La cooperación internacional reconoció la inteligencia de esa política y la premio con su apoyo. No obstante necesariamente, esa política también restringía cierto tipo de ambiciones locales especulativas para asegurar la conservación de los conjuntos. Inevitablemente surgía oposición de propietarios poco compenetrados de o comprometidos con el bien público protegido.
Nos ha llegado información fidedigna sobre un nuevo atropello a un proyecto de esa iniciativa. En esta ocasión se trata de un intento de revertir el Acuerdo Ejecutivo 239-2010 firmado por el Presidente José P. Lobo el 16 de agosto del 2010 en acto público en Olancho, y por medio del cual se declaró Monumento Nacional al Centro Histórico de la Ciudad de Catacamas. Ese documento culminaba un proceso que iniciamos en octubre del 2006, cuando firmamos un Convenio de Cooperación Reciproca con el entonces Alcalde Gustavo Rosa, con el fin de generar los estudios técnicos y legales que precedieron y fundamentaron al final el Decreto Ejecutivo: 1) Declaratoria Municipal del Centro Histórico de Catacamas (febrero 2009) 2) Reglamento Municipal de Rotulaciones para el Centro Histórico de Catacamas (mayo 2009) 3) Convenio Interinstitucional para el Funcionamiento de la Escuela Taller de Catacamas entre la Comisión Nacional para la Educación Alternativa No Formal (CONEANFO), la Alcaldía Municipal de Catacamas, el Club de Leones y el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (mayo, 2009) y 4) Proyecto de Inventario de Bienes Inmuebles Culturales, todos estos realizados por el Instituto Hondureño de Antropologia e Historia (julio-noviembre 2009). Estos importantes proyectos e iniciativas se realizaron por medio de la Oficina del Centro Histórico de Catacamas establecida en esa ciudad en marzo del 2008, y fundamentaron el Acuerdo Ejecutivo 239-2010.
Con estos esfuerzos se buscaba articular el Centro Histórico de Catacamas a un conglomerado de bienes patrimoniales asociados al internacionalmente reconocido Patrimonio Cultural que es el Parque Eco-Arqueológico de las Cuevas de Talgua. Numerosos estudios han demostrado que el turismo cultural en las Cuevas de Talgua aumentaría en el contexto de un Centro Histórico restaurado y valorizado, tal como se ha hecho en importantes ciudades con Centros Históricos en Honduras, tales como Comayagua, Santa Rosa, Gracias a Dios y Copan Ruinas. A mediano y largo plazo los propietarios y ciudadanía residentes dentro de la zona delimitada como el Centro Histórico se beneficiaran económicamente como ha sucedido en otros Centros Históricos declarados Monumentos Nacionales aun previo al 2006: Comayagua, Santa Rosa de Copan, y Gracias a Dios, entre otros. A diferencia de otros sitios arqueológicos que reciben importantes flujos turísticos en otras regiones del país, como El Parque Los Naranjos, Curruste o San Fernando en Omoa, El Parque Arqueológico de Talgua goza hoy del privilegio de estar inmediato a un Centro Histórico, el de Catacamas, cabecera del Municipio más grande de Honduras, ahora Monumento Nacional arquitectónico, con el cual forma un atractivo conjunto.
Resulta que, sin embargo, desde comienzos del presente año el actual Alcalde de Catacamas, a pesar de presenciar, reconocer y aceptar la firma del Acuerdo Ejecutivo 239-2010 en agosto del año pasado, ha sido blanco de presiones de un llamado Comité Pro-Defensa Ciudadana contra el Casco Histórico para revertir casi cinco años de trabajo para la valoración del Centro Histórico de Catacamas y para la institucionalización de esa actividad.
Argumentar que el Centro Histórico de Catacamas carece de orígenes coloniales y que por tanto carece de valor patrimonial, como argumenta el aludido Comité Pro- Defensa en un Pronunciamiento fechado 26 de febrero de este año, es desconocer la historia y la ley, desconocer el Decreto 220-97, la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación y toda la fecunda labor técnica realizada entre el 2006 y el 2009 en esa zona por la Secretaria de Cultura y el Instituto Hondureño de Antropologia e Historia.
Oponerse al Decreto Ejecutivo 239-2010 es desarticular una política cultural originada en la década de 1990, que se había convertido en una política de Estado mediante los planes de gobierno, que ha sido implementada a nivel nacional desde hace cuatro años y que se ha vinculado a los más importantes y estratégicos proyectos de Cooperación para Cultura y Desarrollo como el del Programa Conjunto de las Naciones Unidas.
Es su deber institucional Sr. Ministro defender el Acuerdo Ejecutivo 239-2010, firmado de hecho por el Presidente Lobo en oficio con membrete de la Secretaria de Cultura, Artes y Deportes. Cualquier negligencia al respecto supone un grave error administrativo, atentatorio a la Ley del Patrimonio Cultural de la Nación, quizás peor que los que cometió la Abogada Myrna Castro cuando fungió como Ministra luego del Golpe de Estado. Igual responsabilidad deberá enfrentar el actual Gerente del Instituto Hondureño de Antropologia e Historia. Y si se procede como lo anticipa el llamado Comité Pro- Defensa Ciudadana contra el Casco Histórico, la Fiscalía del Patrimonio tendrá que tomar cartas en el asunto.
Por estas razones reiteramos que el accionar en contra del Decreto Ejecutivo 239-2010 es un grave error que echa por tierra esfuerzos técnicos sostenidos del Estado hondureño, que sustenta una política sostenida a lo largo de cuatro gobiernos.
Dr. Rodolfo Pastor Fasquelle
Ministro de Cultura, Artes y Deportes
(1994-1998, 2006-2010)
Dr. Darío Euraque
Gerente, Instituto Hondureño de Antropología e Historia
(2006-2010)
cc. Yani del Cid, Fiscal Especial para la Protección de las Etnias y el Patrimonio Cultural
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