¡ NO HAY NADA QUE CELEBRAR !
En el marco glorioso del Mes de la Herencia Africana conmemoramos un año más en que esta tierra fue bendita. Bendita porque hace más de dos siglos pisó su suelo la planta africana trayendo consigo la riqueza que hoy la engalana.
Hoy a 214 años, nuestros mismos tambores símbolo de la resistencia, armas poderosas de lucha, nos convocan impostergablemente a una profunda reflexión de nuestra realidad histórica.
En el marco de la conmemoración del Mes de la Herencia Africana en Honduras, queremos enfatizar en el término conmemoración. Que conmemoramos y No celebramos. Por qué no podemos celebrar el infame destierro, inhumano y genocida que sufrieron nuestros ancestros desde San Vicente, flagrante violación a los más elementales derechos humanos que aun hoy las potencias agresoras se niegan a reparar.
Celebrar seria una afrenta a la memoria de nuestros ancestros, mutilados brutalmente en la travesía desde África a San Vicente, de San Vicente a Balliceu, y de Balliceu a Port Royal Honduras. La memoria de los más de 3 mil hermanos Garífunas que martirizados en Balliceu, más los que ofrendaron su vida en la batalla por la dignidad contra el ejército ingles y los millones que asesinaron en la travesía desde África lanzándolos a las profundidades del océano nos invitan a reflexionar sobre este término. Recordamos hoy aquel acontecimiento que dejo huellas imborrables en el destino histórico de nuestro pueblo.
Hoy al igual que hace 214 años también hemos tenido que emprender nuevamente la cruzada, ya no por el mar Caribe, si no por los maltrechos caminos y carreteras de quinta categoría que conducen desde y hacia nuestras comunidades a lo largo y ancho de nuestra Honduras., desde Plaplaya en el departamento de Gracias a Dios, y Masca en el departamento de Cortes, hemos venido muy de madrugada para encontrarnos aquí en Tegucigalpa la capital del país, aquí donde deciden nuestro futuro y nuestro destino, en la mayoría de los casos sin contar con nosotros, sin consultarnos., o creyendo que con solo una llamada telefónica o un mensajito hecha desde los teléfonos privados de los mercenarios, infames traficantes de la ignorancia y miseria de nuestro pueblo, esta acción es más que suficiente para decidir si seguimos viviendo o morimos.
Por eso todas las organizaciones y sectores que conformamos la Alianza 2-14, y al son del repicar de los tambores, las maracas y el caracol garífuna planteamos y decimos a una sola voz…No hay nada que celebrar…
No hay nada que celebrar..
Porque el espíritu de nuestros ancestros nos ordena hoy reorientar la conducción del destino de nuestro pueblo, a retomar el verdadero liderazgo de Satuyé y Barauda.
Un liderazgo capaz de diferenciar la plática de la práctica, ineludiblemente vinculada en el pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Y no los pseudo liderazgo a control remoto ejercido desde la comodidad de las grandes ciudades, totalmente desvinculado de la realidad cotidiana de una comunidad que se desangra y agoniza ante la pérdida sistemática de su riqueza ancestral.
No hay nada que celebrar
Porque Satuyé y Barauda nos heredaron un liderazgo huérfano de intereses mezquinos y de ambiciones personales, cultura crustácea perpetuada por un sistema que con migajas nos dividen y luego con una desfachatez impúdica nos demandan y nos llaman a la unidad.
Hoy nuestro pueblo es víctima de un pseudo liderazgo importado de modelos occidentales, convertidos en instrumentos de destrucción, división, efervescencia de pequeños conflictos, dirigidos a debilitar la armonía, la paz y la convivencia solidaria heredada por Satuyé, Barauda y Wamulugu.
No hay nada que celebrar
Si nuestro pueblo garífuna es víctima de la tortura. Citamos recientemente el desalojo brutal y represivo de la marcha pacífica a la altura de la comunidad de Triunfo de la Cruz, cuando fue capturada, torturada y encarcelada ilegalmente la compañera Miriam Miranda presidente de la Organización Fraternal Negra de Honduras OFRANEH, como producto de una política de estado de intolerancia racial asolapada que reemplaza el dialogo por el garrote y la bomba lacrimógena.
No hay nada que celebrar
Cuando nuestras playas después de la muerte del coco, se las devora la erosión costera y no existe una estrategia concreta de mitigación y adaptación al cambio climático quedando nuestras comunidades en absoluta vulnerabilidad.
No hay nada que celebrar.,
Porque ante la terquedad del actual régimen en mantener un modelo tan excluyente como el neoliberal, más de 200 mil hermanos y hermanas han tenido que emigrar de nuestras comunidades arriesgando sus vidas para ir en busca de un destino incierto, dejando atrás a padres, hijos, nietos, y demás seres queridos, cuando nuestra juventud se ve obligada a emigrar ante la ausencia de oportunidades y el chantaje existente de que si no entregamos nuestro territorio es porque nos oponemos al “desarrollo”.
No hay nada que celebrar.,
Porque aun cuando las Naciones Unidas ha declarado la lengua, la música y la danza del pueblo garífuna como Obra Maestra Oral e Intangible de la Humanidad el 18 de Mayo del 2001 y declarado del 2011 como el Año Internacional de los Afrodescendientes el Estado no ha hecho ningún esfuerzo en apoyar el fortalecimiento de nuestra cultura la que evidentemente comercializa y rotula como folclor nacional, al mismo tiempo que se promueve la homogeneización cultural a través de la dictadura mediática que se da en Honduras.
No hay nada que celebrar.,
Porque los atentados y amenazas contra los medios de comunicación comunitarios, violentan el derecho a la libre emisión del pensamiento y al derecho que tienen nuestros pueblos de crear sus propios medios de comunicación alternativos tal como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo OIT, y la Declaración de la Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos Indígenas.
No hay nada que celebrar
Porque el Primer Hospital Popular Garífuna monumento que dignifica la lucha por la sobrevivencia de nuestro pueblo que ancestralmente se ha debatido en el abandono, invisibilidad y exclusión, este centro único en su género y primero en 214 años de presencia garífuna en Honduras, aun cuando brinda servicio gratuito a la población históricamente olvidada el gobierno se empeña en hacer prevalecer sus políticas racistas negando su incorporación a la red de servicio de salud del país., violentando flagrantemente lo establecido en el Convenio 169 de la OIT en el Articulo 24 y 25.
No hay nada que celebrar.,
Porque después de 214 años de sometimiento a un sistema educativo colonial del cual egresan ignorantes funcionales, personas que se siegan así mismo cargando a cuestas la cruz de la auto negación, que a mayor formación más se avergüenzan de hablar su propia lengua, de su gastronomía y su cosmovisión filosófica y teológica. A 17 años de la creación de un programa de Educación Intercultural Bilingüe tenemos como resultado la más alarmante perdida de la lengua en nuestra historia moderna, pero la Secretaria de Educación y las instancias de cooperación que sostienen financieramente este programa reflejan en sus informes la utopía de que este programa en mención es un total éxito.
Nuestras estadísticas reflejan que las comunidades más cercanas a la ciudad 8 o 9 de cada diez niños garífuna no entienden ni hablan la lengua, quedando claramente demostrado que el trasfondo de estos programas no es el rescate la preservación ni la revitalización de la lengua sino la domesticación de nuestros pueblos, creando en sus ciudadanos conductas cobardes y serviles. Es oportuno pronunciarnos y condenar enfáticamente la práctica asumida por el actual gobierno que tiene como finalidad reemplazar a maestros garífuna parlantes por docentes no garífunas, activistas políticos y oportunistas de oficio.
Por esta razón es imperativo el fortalecimiento del Consejo Nacional de Educación Garífuna (CONEGAH) y la creación de la primera Universidad Garífuna Intercultural (UGI).
No hay nada que celebrar.,
Porque Solo en el Valle de Sula, la zona más rica del país al producir el 60% del producto interno bruto PIB de Honduras, habitan más de 50 mil Afrodescendientes, donde son un soporte fundamental para la creación de esa riqueza, pero este aporte no se refleja proporcionalmente en el capital de inversión en las comunidades negras de esa región.
No hay nada que celebrar.,
Cuando la conversión de la comunidad garífuna de Rio Negro a Banana Coast es la antesala de la expulsión de los garífunas de la Bahía de Trujillo, la cual pretenden replicar en toda la costa en nombre del incierto turismo, convertido en el pilar de una economía de dependencia, mientras el modelo agroexportador liquidó la seguridad alimentaria.
No hay nada que celebrar.,
Porque nos unimos a la voces de las Organizaciones que condenan hoy la celebración de una Cumbre Mundial de Afrodescendientes que legitima a un régimen represor de las comunidades negras como lo evidenció en la mañana del lunes 28 de marzo recién pasado en la comunidad de Triunfo de Cruz, Tela, Atlántida.
No hay nada que celebrar..
Porque el narcotráfico que es un problema de país amenaza
Los Garífunas presentes en esta marcha de los 214 tambores
Manifestamos nuestra solidaridad con los pueblos indígenas y misquitos de Honduras que están siendo objeto de represión, militarización y saqueo de sus bienes naturales por parte de la oligarquía y las transnacionales, de igual manera manifestamos nuestro apoyo rotundo al llamado a la auto demarcación de su territorio.
Nuestra solidaridad con el Magisterio hondureño en la lucha por la defensa de la educación pública y la defensa del Estatuto del Docente.
Tegucigalpa M.D.C. 1º de abril del 2011
Alianza 2-14 integrada por:
Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH),
Centro de la Cultura Garínagu de Honduras (CENCULGARH)
Comité Cívico del Gran Valle de Sula
Fundación Luagu Hatuadi Waduheñu,
Fundación Mujeres Garífunas en Marcha
Gemelos de Honduras
Delegación Musical «Black Men Soul»
Asociación de Afrodescendientes del Valle de Sula (ASAFROVA)
Enlaces de Mujeres Negras de Honduras (ENMUNEH)
Asociación Hondureña de Mujeres Negras (ASOHMUN)
Juventud Garífuna Luwéyuri Aníchigu (JUGALA)
Organización Nacional de Jóvenes Garínagu
Organización La Esperanza de Mujeres Garífunas (OLAMUGAH)
Sociedad Hondureña Activa en Nueva York (SHANY)
Colaboración Planetaria (COPLANET)
Federación de Patronatos de Iriona,
Patronato de Limón Colon,
Comunidad Garífuna de Plaplaya
Comunidad Garífuna de Batalla
Comunidad Garífuna de Pueblo Nuevo
Comunidad Garífuna Tocamacho
Comunidad Garífuna de Cocalito
Comunidad Garífuna de Sangrelaya
Comunidad Garífuna de Iriona Puerto
Comunidad Garífuna de San José de la Punta
Comunidad Garífuna de Iriona Viejo
Comunidad Garífuna de Ciriboya
Comunidad Garífuna de Cusuna
Comunidad Garífuna de Punta Piedra
Comunidad Garífuna de Limón
Comunidad Garífuna Santa Rosa de Aguan
Comunidad Garífuna Trujillo
Comunidad Garífuna Santa Fe
Comunidad Garífuna San Antonio
Comunidad Garífuna Guadalupe
Comunidad Garífuna Nueva Armenia
Comunidad Garífuna Rio Esteban
Comunidad Garífuna Sambo Creek
Comunidad Garífuna Corozal
Comunidad Garífuna Punta Gorda
Comunidad Garífuna Triunfo de Cruz
Comunidad Garífuna San Juan
Comunidad Garífuna Tornabe
Comunidad Garífuna Bajamar
Comunidad Garífuna Travesía
Comunidad Garífuna Masca
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