Bajo la dirección del abogado Carlos Turcios, la Casa Morazán guarda en su haber dos muestras artísticas de dos compañeros artistas que, saltándose las trancas que el golpismo ha impuesto en su visión de potrero para el país, retoman la impronta morazanista, para que desde la misma casa donde nació el héroe, se conozca su espíritu liberador y unionista.
El trabajo de mural pictórico está a cargo del compañero Javier Espinal, y consta de tres partes en la que se detalla el camino de Morazán hasta sus repercusiones políticas actuales. El trabajo de Javier Espinal sirve de marco sustancial a numerosos espacios que enlazan, históricamente, con la lucha del pueblo hondureño.
La instalación del mural de técnica mixta en el patio de la Casa, estuvo a cargo del maestro Ezequiel Padilla, quien retoma el uso de materiales para ahondar en el estructuralismo, mismo que viene explorando desde sus instalaciones en la Biblioteca Nacional.
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