Somos esclavos de lo que decimos
y dueños de lo que callamos.
En mis últimos apuntes sobre el contexto y la actual coyuntura plantee previo al acuerdo de Cartagena que vivimos una etapa de contexto y de coyunturas y que la acumulación de fuerza podría ser solo un espejismo a la hora de la negociación. Quiero sustentar esta tesis porque hasta la tarde de ayer sábado 16 de abril, el pueblo hondureño en resistencia obtuvimos información por parte de la voz oficial de la coordinación y sub coordinación del FNRP -una ampliación de los puntos abordados en el marco de dicho acuerdo-, referencia sobre la base de los puntos discutidos por el Presidente Hugo Chávez, la coordinación y sub – coordinación del FNRP; Manuel Zelaya Rosales y Juan Barahona, “post-reunión entre Santos, Chávez y pepe lobo”.
Acuerdos que ponen sobre la mesa cuatro cartas para un póker – casi perfecto, casi porque adolece de una quinta carta para un juego perfecto. La pregunta inicial es, si existe una quinta carta en materia de negociación política – estratégica, de ser así, en manos de quien está esa carta –lobo, Chávez, hugo lorens, Santos, Mel Zelaya o la Resistencia. Sin duda, está en juego la carta que no se muestra sobre la mesa, pero la moneda esta tirada al aire y tiene una sola cara en materia política - O-E-A y R – E-C-O-N-C-I-L-I-C-I-ON.
Como militantes tenemos bien claro que en temas estratégicos hay cosas que no se escriben, no se dicen abiertamente pero se hacen. Este es un claro ejemplo. No estaba previsto el acuerdo de Cartagena, ni escrito pero se hizo de impromptu, sin previo aviso. Históricamente vivimos de fenómenos –es por eso que la fenomenología como corriente filosófica trata de entender entre otras cosas el análisis de la temporalidad para ver el fututo, -viendo el presente, Ortega y Gasset y Heidegger son claros en el tema. Así que no son inventos de la existencia del agua caliente. Cada fenómeno tiene sus impactos y consecuentemente acciones concretas para contrarrestarlo o mitigarlo. El golpe de estado constituye hoy en día un fenómeno tan o más fuerte que el huracán Mitch, con la diferencia que aquél fue un fenómeno natural y este un fenómeno político que aun genera impactos nefastos para la vida social, política, económica y cultural de nuestro pueblo.
Los cuatro puntos planteados y que debemos re – mirar a la luz de los acuerdos de la Asamblea del 26 de febrero son: el retorno seguro del coordinador y los exiliados, el respeto a los derechos humanos, la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente y por último tal como lo planteo en directo vía Telesur desde el Palacio de Miraflores el compañero Juan Barahona , la posibilidad de que se reconozca al FNRP como una fuerza política con las facultades de participar en futuros procesos electorales políticos para la toma del poder del estado desde la Resistencia. Este último, sin duda es un punto que a lo interno de la estructura nacional del FNRP tendrá puntos encontrados, partiendo de que el acuerdo numeral (2) Asamblea “MARTIRES DE LA RESISTENCIA” se acuerda “Habrá elecciones hasta que haya condiciones: retorno del Presidente José Manuel Zelaya Rosales, se lleve a cabo la autoconvocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente y sea aprobada una nueva Ley Electoral. Aunque el sub – coordinador del FNRP haga referencia de “en un futuro”, el acuerdo de Cartagena no se plantea en futuro sino el presente inmediato y por lo tanto urge de un dialogo a lo interno de la estructura en propiedad del FNRP.
Si el acuerdo de Cartagena es un acto consumado en materia de negociación entre las partes, lo que resta es ver cómo se suceden los demás acontecimientos en el curso de esta negociación, tal como lo planteo el presidente Colombiano, Juan Manuel Santos al asegurar en una entrevista a la televisión pública exterior alemana la tarde de ayer en Deutsche Welle, que Honduras regresará en breve a la Organización de Estados Americanos (OEA). Si el pronunciamiento del presidente Santos va en correspondencia con los planes trazados por el imperio yankee para lograr la inmediata re-incorporación de Honduras a la OEA, sin duda, USA estaría dándonos no solo a Honduras sino a toda Latinoamérica una magistral cátedra, insi – tu de cómo se blanquea un golpe de estado político militar en el siglo XXI. Lectura que nos orilla a pensar, creer y asumir el hecho irreversible de estar a las puertas de un cambio sustantivo en materia táctica y estratégica como FNRP, no por los cuatro puntos expresados en el acuerdo de Cartagena en sí, sino por el – A CAMBIO DE QUÈ SE NEGOCIA y que garantías reales existen para decir –SI ACEPTO- negociar con lobo. Bajo los conceptos planteados por ambas partes se deja en claro que las acciones se orientan a un plan de reconciliación del pueblo hondureño y al retorno de la institucionalidad del estado que implica un tácito reconocimiento del régimen espurio de pepe lobo y un cambio sin consenso nacional del posicionamiento político del FNRP que permanentemente ha dejado en claro el no reconocimiento de pepe lobo. (de avanzar el acuerdo, imaginamos que es la coordinación en pleno, una Asamblea intermedia o una nueva Asamblea Nacional que decidirá el camino a seguir y no la prevalencia de decisiones externas, unilaterales y sin consenso), por lo que resta entonces, conocer el nivel de valoración de este acuerdo de Cartagena por parte de la coordinación nacional de los 18 departamentos más el departamento 19.- La valoración de quienes siendo parte de los 41 delegados propietarios -que en su mayoría fueron piezas ausentes del conocimiento de este acuerdo que si bien es cierto, está en correspondencia con los acuerdos emanados de la Asamblea del 26 de febrero del 2011 tiene otros elementos que avizoran un cambio sustantivo en la estrategia de lucha, siendo que el tema electoral constituyó uno de los nudos críticos de la Asamblea del 26 de febrero.
Acaso una negociación de los 4 puntos, incluido el electoral pueden orillar al FNRP a que cambie sus consignas en el marco de la llamada RECONCILIACION y abandonar las pancartas y las voces de: AHORA O NUNCA, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, RESISTIMOS Y VENCEREMOS por un lenguaje mediatizado por la derecha y el acuerdo de Cartagena: HONDURAS ES DE TODAS Y DE TODOS…LA RECONCILIACION UNE AL PUEBLO, HONDURAS NECESITA DE TU APORTE… Esto puede ser real. Abandonar la lucha revolucionaria por una social democracia en construcción desde la derecha con el aval de una sola línea de conducción, sin considerar las voces de un pueblo construyéndose y auto determinándose en un proceso pre –revolucionario.
Vale la pena hacer referencia que previo a este acuerdo habían circulado por esta red de FIAN tanto el trabajo de Tomas Andino “Por que Santos y Chávez nos quieren reconciliar con el lobo, I y II parte” y el trabajo de Ricardo Salgado "El imperio no descansa; ahora endulza a Chávez" trabajos donde ambos analistas políticos dejan entrever un extraordinario análisis, -de muy fino ejercicio dialéctico, que si bien es cierto nos ilustran en su máxima expresión, sobre todo en el ejercicio de la manipulación e injerencia de los EUA, las falencias del régimen golpista y su urgente necesidad por reincorporarse a la OEA, Sin duda, estos serios trabajos constituyeron a mi parecer apenas la punta del iceberg de algo de lo que no se hablaba hace una semana pero que se miraba venir. Apuntes que no pueden dejarse pasar desapercibidos en cualquier reflexión individual o colectiva. Sin embargo, debemos también estar claros que el análisis no nos sirve de nada si no es para tomar acciones y hacer que la coyuntura se vuelva favorable para nuestros objetivos estratégicos y revertir esa correlación de fuerzas que hasta la fecha, ellos han sabido maniobrar, cooptando a sectores estratégicos “vulnerables”–aun dentro del movimiento popular y sindical-.
Sin duda, este tiempo ha sido de desgaste de ambos lados. Por un lado el Frente Nacional de Resistencia popular soportando y sosteniendo una lucha pacífica, aún y pese a la violación permanente de los derechos humanos; la tortura, persecución y asesinatos de cientos de compañeras y compañeros por parte del régimen espurio de pepe lobo, del ejército, la policía, el sicariato y los paramilitares de miguel facusse y otros cuatreros más - bien llamados hijos legítimos del golpe de estado político – militar- . (No cívico – militar) Por otro lado, aún teniendo el régimen lobista el poder económico, político y militar no ha podido aplacar a un pueblo organizado en el FNRP. Ante la amplia fuerza del pueblo el lobo se ha visto en la necesidad inmediata de solicitar la mediación de países aliados entre si y aliados a su régimen; EUA y Colombia.
No podemos pasar por alto que el mal cálculo político tiene a hugo lorens a las puertas irse de nuestro país. Al final, como dicen en el adagio popular, lorens no quedó bien con Dios ni con el diablo. No fue la mejor carta de micheletii, muy al contrario lorens le acusó públicamente de haberse robado $ 800,000.000 de dólares durante el periodo en que este usurpó el estado de Honduras, sumado a eso, las publicaciones de Wikileaks que no han hecho sino dejar en claro el ejercicio mediático USA en el mundo.
Valen entonces algunos puntos de reflexión:
PRIMERO: La derecha es consciente que sin Manuel Zelaya Rosales las piezas del ajedrez son inamovibles. Como siempre, la oligarquía hondureña es capaz de venderle el alma al diablo con su único propósito de satisfacer sus intereses políticos y económicos.
Segundo: En el mes de junio la mal llamada “comisión de la verdad”, que realmente es la comisión de la mentira estará obligada a decir la verdad. Una sola verdad que el régimen a tratado de esconder. Decir que aquí lo que sucedió el 28 de junio fue un golpe de estado. Esto obligará a pepe lobo y toda su estructura golpista como buenos malabaristas de la política deshonesta, intentar arrebatarle la bandera de la Auto convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente al FNRP y convocar al sector político, social, económico y religioso y montar una farsa constituyente, anti popular, antidemocrática, no originaria y manipulada por los mismos de siempre, tal y como ocurrió en 1981 – 1982.
Tercero: En el imaginario de pepe lobo cabe la idea de que podrá seguir manipulando al pueblo hondureño con su circo del “gobierno de unidad y reconciliación”, y estará dispuesto a jugarse la partida no solo con peones y alfiles…estará dispuesto también a sacrificar a sus reinas, torres y caballos. Por supuesto, con la astucia que le caracteriza y el juego sucio y bajo la mesa que acostumbra, intentará al final de la partida dar un JAQUE – MATE, salvando a su rey y su reina liquidando “según él” al movimiento popular en RESISTENCIA que se define como anticapitalista, anti patriarcal, antirracista y anti neoliberal. Intentará el lobo convocar a los mismos de siempre que bajo el paraguas de “auto nombrarse” ejes de los movimientos sociales (FOPRIDEH), populares, (OTRAS Ong s) sindicales, (CON SUS CLARAS EXCEPCIONES DE ORGANIZACIONES SINDICALES MILITANTES DEL FNRP) organizaciones campesinas (COCOCH GOLPISTA, SUS ALIANZAS CON UD y OTRO SECTORES COOPTADOS), sectores aliados al régimen que sin duda responderán no a los intereses de un pueblo en resistencia sino a los descarados intereses personales y a los intereses del imperio norteamericano. De esa manera el lobo buscará llevar agua a su molino y en el ejercicio de la manipulación y en el ejercicio mediático llevar al movimiento popular hasta su territorio de jaurías, aceptándolo como fuerza política pero no como fuerza hegemónica, mucho menos revolucionaria.
Desde mi perspectiva está claro que tanto la oligarquía como el régimen de lobo saben que el Frente Nacional de Resistencia Popular tiene una hegemonía nacional sin precedentes en la historia política de este país. Ser hegemónico como FNRP es ser predominante, mayoría, superior a cualquier otra fuerza. El imperio no quiere que el frente sea fuerza y prefiere volverlo parte de la política vernácula y tradicional a verlo en la trinchera revolucionaria. Los EUA sin Honduras no podrán como nunca han podido despojar de la dignidad revolucionaria a nuestros hermanos nicaragüenses y a la revolución del Sur. El régimen golpista y USA no quieren que la militancia del FNRP profundice en la lucha de clases y en la descolonización del modelo neoliberal y las políticas del FMI en nuestro país. Debemos estar claros en estos puntos.
Cuarto: Pesa sobre cualquier decisión para la reincorporación de Honduras a la OEA el retorno del compañero coordinador del FNRP Manuel Zelaya Rosales por lo que este tema seguirá siendo el dolor de cabeza para la oligarquía de este país. Desde la voz oficial del FNRP en sus permanentes comunicados se ha dicho y se sigue manifestando que se exige el retorno de coordinador Nacional del frente Manuel Zelaya Rosales sin condiciones. Sobre este punto queda demostrado que pepe lobo no manda nada. Que la corte suprema de justicia golpista sigue haciendo lo que se le antoja, siguiendo las líneas de la cúpula golpista y que cualquier acuerdo o negociación no será posible sin la injerencia de aquellos sectores acostumbrados a aprobar o improbar lo que en materia política sucede en este país.
Quinto: El castigo a los violadores de los derechos humanos es un tema poco abordado y tanto la Comisión de Verdad como la Plataforma de Derechos Humanos: COFADEH, CODEH, CTPTR y FIAN, también la palabra, la voz y el voto para que se haga justicia.
Quinto: Hoy más que nunca el pueblo hondureño militante del Frente Nacional de Resistencia Popular debe procurar que se dé cumplimiento a los acuerdos de la magna Asamblea del 26 de febrero donde se estable el proceso de la auto convocaría como una firme decisión de más de 1500 delegados y delegadas de los 19 departamentos del país. Una Asamblea Nacional Constituyente originaria, democrática, incluyente y refundacional. Autoconvocatoria que no niega la construcción del poder popular y sacar del gobierno al régimen golpista, sacarlos de las estructuras de un estado enfermo y lleno de mandriles malandrines.
Luis Méndez
Poeta en resistencia
Un apunte que olvidé abordar es que vale preguntarnos:
¿Qué ganamos y que perdimos con el acuerdo de San José?
¿Qué ganamos y que perdimos como resistencia con el acuerdo de Guaymuras?
y ahora,
¿Qué vamos a ganar o que vamos a perder en este nuevo acuerdo de Cartagena bajo una concepción de reconciliación nacional y el retorno a la institucionalidad democrática del país?... no voy a abordar esos puntos en este trabajo pero queda abierta la discusion...
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