Yo, Yolanda Divina Alvarenga Isaula, con tarjeta de identidad 0107-1962-00810, Hondureña por nacimiento y por amor, hago constar que condeno a los tres poderes del Estado de Honduras, por poner en venta la patria, quiero que la historia registre mi posición, en contra de poner a disposición del mercado capitalista, de las empresas y empresarios nuestros ríos, nuestra tierra, nuestros aire y nuestros recursos naturales, etc.
Esta clase política, militante de los partidos legalmente inscritos: Nacional, Liberal, Democracia Cristina, Innovación y Unidad y el de la Unificación Democrática, han aprobado varias leyes y reglamentos lesivos a los intereses del pueblo y de la patria; el último sancionado el día 29 de julio de 2011 de nombre “Estatuto Constitucional de las Regiones Especiales de Desarrollo (RED)” o ciudades modelos.
Previo a ese reglamento, el 19 de Enero de 2011, ya habían reformados los Artículos 304 y 329[1] de la Constitución de la Republica que habilita al estado a vender a inversionistas una parte del territorio para que lo administren como su propio feudo[2]. Esta idea surge del profesor de la Universidad de Stanford, el estadounidense Paul Romer quien logro convencer a los políticos hondureños incrustados en el Congreso Nacional, en el Ejecutivo y en el Judicial de las bondades del proyecto.
Las Ciudades Modelos (RED) son creadas, supuestamente, “para acelerar la adopción de tecnología que permita producir con alto valor agregado. Durante la discusión, los diputados se alborozaron con todos los proyectos que se podrán ejecutar con las RED y empezaron a soñar con grandes proyectos de ferrocarril, construcción de modernos edificios y aeropuertos de primer mundo”[3].
Romer, este ideólogo, con el poder de influencia en Honduras, tiene poco historial en el trato con los países pobres, se ha puesto a soñar que levanta a África, América Latina y Asia de la pobreza. Solamente los países necesitan “renunciar a una gran parte de sus tierras y entregársela a un país rico. Expertos en política de Washington puede tomar una parte de ese país pobre, e invitar a GM y Microsoft para que establezcan fábricas, pero los países pobres deben ceder su soberanía a cambio de la promesa de una mayor prosperidad”[4].
Estos señores políticos, han aceptado su propia incapacidad, porque son ellos, los que por siglos han administrado Honduras, ya que los inversionistas solo necesitan del país su tierra, recursos naturales y la fuerza de trabajo (trabajadores/as), pero desechan a estos dirigentes nacionales, al Congreso, a los Ministros/as, al Presidente, a la Corte Suprema. Ellos los compradores extranjeros del territorio nacional, tendrán en su “Ciudades Estados” sus propias leyes, policías, jueces y juzgados y gobernadores. Es otra forma de colonialismo de nuevo tipo, sustentado en el mercado, la producción y el consumo local-globalizado, para así lograr sus máximas ganancia.
Lo interesante es que con la aprobación de las ciudades modelos, se viola el artículo pétreo referente al territorio nacional[5] y también del artículo No 2 que dice: “La soberanía corresponde al pueblo del cual emanan todos los poderes del Estado”[6]. Pero allí, los medios de comunicación y la casta empresarial en el poder la apoyan, o sea que hay “que violar la constitución de la república cuantas veces sean necesarias”[7], siempre que sea para beneficiarlos y les permita hacer sus negocios.
Las ciudades modelos se implementan de la siguiente forma: el empresario extranjero toma un espacio de unos 1.000 kilómetros cuadrados, el tamaño aproximado de Hong Kong. Luego define su propia carta magna, y los códigos que establecen las reglas de juego; permitirán entrar o salir a quien ellos quieran; el inversionista construye la infraestructura y firmará un tratado con un país que no es Honduras como garante de las reglas, algo parecido a lo que los británicos hicieron en Hong Kong.
El esquema de Romer, se basa en las referencias a algunas experiencias concretas, como el establecimiento de Zonas Económicas Especiales en China, en el caso de la ciudad de Shenzhen o en la India o en Singapur. De esa manera, nuestro país aporta la tierra y mano de obra, y un inversor que aporta el capital. “En el mundo existen más de 700 ciudades dentro de esta modalidad, pero no todas son exitosas”[8].
En la India los problemas que han generado es ZEE (Ciudades Modelos) son: Las compras de tierras han desplazado grandes cantidades de personas sin una compensación adecuada; los/as empresarios/as y políticos/as de la India, asociados/as con gente del exterior, cuyo objetivo es el mero ejercicios de poder, arrebatan la tierra a sus dueños y la pagan a precios injustamente bajos.
En el año del 2007 en el periodo marzo-enero, en Nandigram, Bengala Occidental, donde el grupo Salim de Indonesia planeaba instalar una ZEE de sustancias químicas. Alrededor de 20 personas perdieron la vida en choques entre policía, agricultores y activistas. Asimismo, la experiencia India, registra una gran pérdida de ingresos para el gobierno. Esto es según mi opinión a que los/as dueños de las ciudades modelos no pagan impuestos y la mayoría de los empleados, están exentos del pago del Impuesto Sobre Renta, porque solamente ganan el salario mínimo. Y como las Charter City, también son unidades comerciales en donde el impuesto sobre venta, se queda en mano del capitalista quien invierte en mejorar su infraestructura, y cuando tenga que irse la vende a precio del mercado como lo realizaron las compañías bananeras.
Esta propuesta de las “Ciudades Modelos”, es formulada desde afuera y obedece al enfoque del desarrollo excluyente, indica que para lograr el ansiado “desarrollo” hay que ser como ellos, los europeos y los EEUU. Pero también es impuesto al resto de los/as hondureños/as, por esta casta empresarial-política apatria. Sin embargo me duele decir que Honduras es una Patria Vendida.
[1] Por lo que votaron 126 de los 128 diputados del poder legislativo hondureño.
[2] Honduras de hoy en adelante será un país formado por “ciudades estados”, como fueron los griegos en la antigüedad.
[3] Diario Tiempo de Honduras, en su versión digital del 23 de Julio de 2011.
[4] Aditya Chakrabortty, The Guardian, Tuesday 27 July 2010. Article history Paul Romer is a brilliant economist – but his idea for charter cities is bad.
[5] Artículo 19. Ninguna autoridad puede celebrar o ratificar tratados u otorgar concesiones que lesionen la integridad territorial, la soberanía e independencia de la República. Quien lo haga será juzgado por el delito de traición a la patria. La responsabilidad en este caso es imprescriptible. Artículo 336. La inversión extranjera será autorizada, registrada y supervisada por el Estado. Será complementaria y jamás sustitutiva de la inversión nacional
[6] CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS, 1982. (Decreto No. 131 del 11 de enero de 1982)
[7] Expresión de un congresista hondureño.
[8] Chong-on, Won. Embajador de la República de Corea. “Corea: experiencias y recomendaciones en el desarrollo de Ciudades Modelos”. January 24, 2011. En la página web http://comunidadcoreana.com.
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